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30 octubre, 2006

Deshoja tras la recogida

Decían los mayores que el maíz procedía de América; el abuelo también vino de América; al menos eso contaba la abuela; al parecer fue y volvió un par de veces entre 1906 y 1926, no le dieron más ocasiones o no quiso probar una tercera vez; algo tendría que ver en aquellas idas y venidas la abuela, las flechas y los yugos; no parecía que el abuelo estuviera descontento sembrando maíz y haciendo praderías de las tierras de cultivo.
Durante el verano los abuelos despuntaban los panizos verdes; eran las puntas y hojas del panizal un buen forraje; no se les oía hablar, solo el ruido de moverse por el maizal y más aún al acercar a la orilla del sembrado pequeños coloños que se iban amontonando.El verano se encargaba de secar lo que quedaba, panizo y panoja;en octubre se recogía la última, se cortaba el panizo ya seco y se quemaba en montones.
Estas faenas me las perdería en el futuro y sobre todo la deshoja en la cocina, sí, en la cocina.No os podéis imaginar la cantidad de cosas que se hacían en las cocinas....

09 octubre, 2006

Entre la Virgen del Camino y San Mateo

Desde los tiempos de María Castaña, la escuela en aquel año de 1963 se iniciaba entre el 8 y el 21 de septiembre, como los años previos y como los venideros; nada parecía haber cambiado a mi alrededor pero se me prohibió ir a la escuela; en buena hora acepté la propuesta A o ¿la B?...durante unas tres semanas me quedé más solo que la una durante el horario escolar y tuve que organizar mi tiempo hasta que los demás salieran de la escuela bien para comer o para merendar; a partir de la merienda tenía con quien compartir el tiempo y el espacio; la comida la hacía cada cual en su casa y no había mucho tiempo para devaneos...
No tenía demasiadas preocupaciones un mocoso de nueve años cumplidos el día de San....bueno otro Santo más; las preocupaciones empezaron cuando el mes de septiembre iba cayendo y se acercaba el fatídico día en el que te cambia la vida para siempre.

06 octubre, 2006

Nº 165


La tarde del tres de octubre hacía sol e invitaba a estar en el balcón y en él se encontraban la madre y la abuela de un niño que las miraba con no poca inquietud; estaban bordando con hilo y aguja las últimas prendas compradas unos días antes para que nada le faltara o se perdiera en el nuevo destino del nene; decisión tomada por sus mayores que le dieron opción A..tal cosa y opción B..esta otra cosa..¿no hay más opciones?, preguntó el niño..no hay recuerdos de si hubo respuesta...si hay recuerdos de que optó por la opción que exigía ponerse a bordar con presura en el balcón de los recuerdos vísperas de San Francisco.